El Cristo de la Roca
2023-05-03
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Sobre una roca de piedra arenisca en las faldas del cerro Shalacoto, en el distrito de Acobamba, en Tarma, apareció en el siglo XVIII una imagen pintada del Cristo crucificado. La aparición fue calificada como un milagro y dio lugar a una de las peregrinaciones más importantes de la sierra central y del Perú: la del Señor de Muruhuay.

La primera de ellas fata de 1776. Desde entonces, cada 3 de mayo -fecha en que se descubrió la pintura en la roca- miles de personas acuden al lugar a rendir homenaje al Cristo y hacerle llegar sus súplicas. Recién en 1928 se erigió allí un santuario para recibir a los peregrinos.

La palabra Muruhuay deriva de las palabras quechuas Muru (viruela) y Huay (casa), porque a ese santuario se llevaba a los que habían sido atacados por esa enfermedad durante una epidemia. La imagen está ahora protegida por un vidrio  y adornada con un escapulario de plata.

Todo el mes de mayo se celebra al patrono de Acobamba. Las fiestas incluyen procesiones, danzas tradicionales, alfombras de flores y actividades oficiales, ya que las autoridades de la zona llegan para rendir su homenaje y participar en las ceremonias religiosas. 

Una vez más, este año la peregrinación partió en la madrugada de la catedral de Santa Ana, en Tarma, hasta el santuario, donde se ofició la primera misa a las 6 de la mañana, ofrecida por los mayordomos principales.